Estos son los ocho consejos para volver loco a un diseñador, con perdón de Ghris Roy, los reproduzco aquí, traducidos y resumidos muy rapidamente y en algunos puntos adaptando libremente al caló nacional:
1. Microsoft Office. Cuando tengas que enviarle a un diseñador un documento ¡envíaselo como un archivo de Office!, si es versión de PC, ¡mucho mejor! Si son fotos, asegúrate de que sean tomadas en jpg a 72 dpi con una cámara chafa e incorpóralas a un documento de Word o Powerpoint. Cuando el te pida que se las reenvies a mayor resolución, hazlo sólo al 50% y olvida añadirlas en el correo.
2. Fuentes. Si el diseñador sugiere Helvetica como fuente, tu pide Arial. Si él escoge Arial, pídele Comic Sans, y si él escoge Comics Sans, es que ya esta medio loco, asi que ya tienes medio camino recorrido.
3. Más es Mejor. Supongamos que quieres el diseño para un boletín. Los diseñadores siempre quieren dejar espacios blancos en todo, amplios margenes y holgado interlineaje de textos, según ellos para facilitar la lectura y hacerlo más "pro". Pero mienten, lo que quieren es agrandar el documento y meterle más páginas para encarecer la impresión, y lo hacen porque te odian.
Asi que asegúrate de ajustar los márgenes y poner una letra muy pero muy pequeña. Y sugiere usar muchas fuentes (si pides Comic Sans, Arial o Sand es mucho mejor). Dile que use imágenes de catálogo (clipart) y muchas fotos (recuerda el primer punto cuando se las envíes). Si trata de defenderse, no lo permitas, el cliente siempre tiene la razón.
4. Logos. Si tienes que enviarle un logo específico al diseñador, asegúrate de enviárselo en formato jpg o gif a muy baja resolución (ya sabes cómo). Pero si eso no es suficiente para desestabilizar sus neuronas, lo mejor sera enviárselo sobre un fondo muy dificil de recortar. Evita los fondos en blanco y negro, son maestros del photoshop. Cuando ya hayan trabajado bastante sobre ese logo de mapa de bits, pídele que lo agrande.
Si requieres que te diseñen un logo, dales tus propuestas en una servilleta. O aún mejor, pídele a tu hijo de 9 años que lo dibuje. Algo rápido, puesto que la mayoría de los diseñadores nunca entienden lo que deseas, después podrás pedirles que lo cambien. Nunca aceptes el primer logo, ni el noveno: hazlos trabajar, poner colores, fuentes y clipart. Pide una foto en el logo. Plecas. Degradados. Comic Sans. Y cuando por fin llegue al décimo intento, dile que te había gustado su segunda propuesta.
5. Escoge tus palabras. Cuando describas lo que quieres de un diseño usa términos ambiguos que no den idea de nada. Algo así como: "Musicalízalo un poco" o "¿Puedes hacerlo más Internetoso?", o "Quiero un diseño bo-ni-to" o "Quiero unos bueeeenos gráficos, ya sabes, de esos que te hacen decir: ¡Ah que chidos gráficos!", y cosas por el estilo. No te sientas mal, sabes que tienes razón, es tu deber.
6. Colores. La mejor manera de escoger los colores (porque no te gustaría que un diseñador lo haga), es escribir colores en pedacitos de papel y sacarlos de un sombrero. El diseñador sugerirá usar 2 o 3 a lo sumo, pero no. Escoge los que tu quieras, y asegúrate de hacerlo frente a él, mientras cantas.
7. Fechas de entrega. Cuando te toque aprobar el diseño, tómate tu tiempo, no hay prisa. Tómate dos días, seis, tanto como te deje el espacio del proyecto. Regresa con el diseñador y dale más correciones y cambios de lo que el tiempo le permite. Es su responsabilidad, ¿No?.
8. Acábalo. Una vez que hayas terminado tu lista con la victima, como parte de la naturaleza humana (aunque no se sabe que realmente sean humanos) aparecen inseguridades. Si las tiene, siginica que no puede satisfacer tus necesidades y por tanto debe abandonar toda esperanza de ganar argumentos y deberá hacer todo lo que le indiques, sin cuestionar. ¿Te gusta el morado?... pues morado será, ¿Seis fuentes?, ¡Seguro!
Cuando llegues a este punto, habrás ganado, pero no olvides el objetivo principal: debe renunciar a este negocio. Alista el golpe final: Cuando tomes las últimas decisiones de color, formas y fuentes, dile que te decepciona su falta de iniciativa. Reclámale que a final de cuentas el es el diseñador y se supone que el debía ser el experto y creativo para este trabajo, no tú y que esperabas mucha más capacidad y consejos de su parte.
Dile que ya has tenido bastante con su falta de creatividad y que prefieres tomar tu mismo las decisiones editoriales en lugar de tener que pagarle por sus "servicios". ¡Y listo! ¡Tendrás al diseñador sometido por completo en un abrir y cerrar de ojos!
:)
5 comentarios:
Dios santo, yo he vivido eso, y que feo se siente, no se lo deseo a nadie, en fin, ¿alguna vez entenderan el valor del trabajo que uno hace?
Pues solo a base de hacer valer nuestro trabajo, cuando uno les permite esclavizarte resulta muy dificil, pero si uno demuestra su capacidad por encima de manganeos, pues ya la hizo. Esa tendría que ser la forma de hacer valer el trabajo.
Gracias y saludotes!
Saludotes desde tierras norteñas mi estimado Tona!
Apenas terminé de leer los 10 pasos para volver loco a un diseñador, ¿qué te puedo decir?, creo que si hubiera 15 pasos yo ya los habría recorrido tooodos.
En serio que se siente uno frustrado y con ganas de pretarle el cogote al cliente, pero pos como ellos son los que pagan, pues ni que hacerle, ¿verdad?
Suerte en todo!
Hola Xivar!
Pues muchas gracias por el comentario, la verdad es que siempre habra estos "gajes del oficio", pero a veces si que son exagerados, Je-je.
Un saludote y mucha suerte para ti también!
jajajaja por dios, acabo de encontrar tu blog y con estos 8 pasos he quedado agotada...nada mas leerlos me enloqueció...me pareció estar oyendo a un cliente reciente jajajaja que risa... al menos me levantó el ánimo, pues veo que le pasa a bastantes diseñadores. Pero tienes razón, no siempre el cliente tiene la razón y hay que hacer valer con inteligencia que las sugerencias y opiniones que aportamos son a la larga la mejor opción para el cliente y para el objetivo que se quiere alcanzar...gracias pro el aporte y por tu blog tan completo.
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